HISTORIA DE LA SEMANA DEL NIÑO Es el programa rotario por excelencia más tradicional de nuestro país, que despierta el cariño del alma y espíritu de los chilenos por nuestra infancia y juventud. Los clubes rotarios mantienen con gran amor esta bella y noble tradición. La primera Semana del Niño se inauguró el 5 de Mayo de 1928 en Valparaíso. La iniciativa nació en el seno de ese club rotario, de parte del socio Gustavo Friecke, quien. El día 25 de febrero de 1927, propuso el programa. Dijo esa vez “Las finalidades de la vida humana son el progreso y la felicidad. Para llegar a que estas cosas se alcancen no hay mejor forma que despertar la conciencia social hacia las necesidades del niño”. Ese día, en Mayo de 1928, la Semana del Niño se inició en Valparaíso con un gran desfile de profesores y alumnos por las avenidas y calles del puerto, frente a la autoridad principal. En los días sucesivos se efectuaron los diversos números del programa y desde entonces la Semana del Niño quedó incorporada a la comunidad porteña. Al año siguiente el club rotario de Concepción, presidido por el rotario Julio Parada Benavente, celebró en el Teatro Rialto, el día 28 de abril de 1929, a la cabeza de todas las demás instituciones relacionadas con el niño, la solemne Sesión Inaugura. Destacada participación le cupo al notario Félix Armando Nuñez y al poeta y músico Esteban Iturra Pacheco. En los días siguientes, los niños visitaron las fábricas, recibieron en la escuelas las visitas de rotarios y autoridades, tuvieron un día deportivo y otras varias actividades recreativas y culturales. Tal fue el entusiasmo que despertó la iniciativa, que ese mismo año en diciembre, celebran una segunda Semana del Niño, bajo el auspicio del mismo Club Rotario. El Presidente de Asociación Cristiana de Jóvenes, Edmundo Enríquez del Pozo, propuso que ésta se celebrara coincidiendo con la Navidad y así se hizo. Era Presidente del Club Rotario, el Dr. Alcibíades Santa Cruz. En Santiago, el año 1931, el Dr. Luis Calvo Mackenna, gran rotario, gran médico y destacado hombre público, llevó a efecto durante su presidencia en el Club Rotario capitalino, la primera Semana de Niño en esta ciudad. Quedó como testimonio de este acontecimiento, la Biblioteca de la Escuela Italia. Al año siguiente, bajo la presidencia del rotario Arnaldo Hamel de Sousa, se creó además El Comité de Amigos de las Escuelas, y el Comité de Colonias Escolares, completándose así los tres elementos básicos en beneficio de la niñez. Han pasado los años y las décadas, la sociedad se ha transformado y al mismo tiempo los hombres, y las necesidades sociales han cambiado. Pero, los niños siempre esperan que rotarios les brinden su amor y comprensión. ¡Cuántos hombres de ayer y de hoy guardan con cariño y veneración los Diplomas, que durante la Semana del Niño les fueron entregados por los amigos rotarios, por haber sido los mejores alumnos o los mejores compañeros! . Cada vez que hemos tenido la oportunidad de comprobarlo, hemos sentido satisfacciones de pertenecer al mundo rotario.

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